Finales ¿felices?
La verdad del cuento: Pinocho
El escritor italiano Carlo Collodi publicó «Las Aventuras de Pinocchio» en el primer semanario dirigido a niños, llamado «Giornale Per I Bambini», entre 1881 y 1882, el cual contaba con las ilustraciones de Ugo Fleres y Enrico Mazzanti.
La imagen original de Pinocho es la de un ser de madera, pero nada muy elaborado, un niño de palo que vagaba por las calles, pobre, hambriento, mentiroso, avaro, sin escrúpulos ni emociones, que no acepta las críticas o correcciones de personas que lo quieren aconsejar.
De hecho, en una oportunidad el grillo parlante del cuento, más conocido como el querido Pepito Grillo gracias a Disney, advirtió a Pinocho de que estaba actuando mal y que regresara a casa, pero el muñeco reaccionó violentamente:
«Al oír estas últimas palabras, Pinocho se levantó enfurecido, agarró del banco un martillo y lo arrojó contra el Grillo parlante. (…) Lo alcanzó en toda la cabeza, hasta el punto que el pobre Grillo casi no tuvo tiempo para hacer cri-cri-cri, y después se quedó en el sitio, tieso y aplastado contra la pared. ¡Muerto!»
En vez de sentir remordimiento por el asesinato que cometió, aseguró a Geppetto que el Grillo había tenido la culpa de todo y que él no tenía la intención de matarlo.
Por eso, en el siguiente episodio el karma lo castigó para darle una lección.
Durante una noche de tormenta, Pinocho salió a mendigar, pero los vecinos no le dieron nada y le tiraron una cubeta llena de agua encima.
Entonces el muñeco volvió a su casa mojado y sin comida, se sentó cerca de una hoguera para secarse y se quedó dormido, pero sus piernas comenzaron a arder y se convirtieron en cenizas. Geppetto golpea la puerta repetidas veces y grita para que Pinocho le abra, pero éste le contesta que no puede caminar.
Su padre creador no le cree, pero logra entrar y ve que sus piernas están totalmente quemadas.
El pobre carpintero reconstruye las extremidades de la mentirosa figura de madera, pero más tarde se dará cuenta de que habría sido mejor no hacerlo, porque Pinocho comienza a vender sus pertenencias y el dinero que obtiene los derrocha en vicios y diversos líos.
El último violento episodio que vivió se produjo cuando escapaba de un par de ladrones que lo persiguieron para robarle, pero él logró entrar en una casa encantada para refugiarse, donde tuvo una extraña conversación con una niña que habría estado muerta, al igual que toda su familia (hay otra versión que es el fantasma del grillo el que se le aparece para decirle que no se fie de quien le diga que existe el monte mágico).
Tras esto, los delincuentes ingresaron a la vivienda y comenzaron a acuchillarlo.
Como vieron que no resultaba herido, pensaron en ahorcarlo y así lo hicieron, hecho relatado en una terrible escena no apropiada para menores:
«Y corrieron tras de mí y corrí y corrí, hasta que al fin me atraparon y me colgaron de un árbol, diciendo: ‘Mañana volveremos por ti y estarás muerto y tu boca estará abierta, y luego tomaremos las piezas de oro que has escondido bajo la lengua'».
Collodi había pensado que ésta fuera la historia final, pero el editor del periódico le solicitó que continuara con su obra y le diera un final más feliz.
Es por eso que pensó en el hada azul, quien salvaría a la marioneta y le indicaría el camino correcto en la vida. Sin embargo, en otros violentos capítulos ella también muere y luego aparece como un fantasma, al igual que el grillo parlante.
Finalmente, ambos logran que Pinocho siente cabeza y cuide a su anciano padre, no sin antes protagonizar duras escenas en las cuales quisieron freírlo en un sartén, lo convirtieron en burro, le quitaron la piel para hacer con ella un tambor (eso se lo hace un músico).
Para ello le ata piedras al cuello y lo sumerge en el agua, aunque antes de ahogarse los peces se comen la carne del burro y el esqueleto, que es de madera, vuelve a ser Pinocho.
A pesar del claro mensaje moral, es evidente que se trata de una historia muy poco apropiada para niños que, además, se sospecha que pudo estar muy influenciada por el mundo de la alquimia y de la masonería.
No es solo la historia se base en el concepto del «homúnculo», encarnado en el protagonista, es que la obra está llena de simbolismos alquímicos y de secretos ocultistas cuyo significado aún hoy en día se sigue discutiendo.
En 1940, Walt Disney popularizó el cuento a través de una película, donde Pinocho conservó sus peores características de mentiroso y terco, pero ahora en un mundo mucho más infantil y colorido, pero muy alejado del original.
La imagen original de Pinocho es la de un ser de madera, pero nada muy elaborado, un niño de palo que vagaba por las calles, pobre, hambriento, mentiroso, avaro, sin escrúpulos ni emociones, que no acepta las críticas o correcciones de personas que lo quieren aconsejar.
De hecho, en una oportunidad el grillo parlante del cuento, más conocido como el querido Pepito Grillo gracias a Disney, advirtió a Pinocho de que estaba actuando mal y que regresara a casa, pero el muñeco reaccionó violentamente:
«Al oír estas últimas palabras, Pinocho se levantó enfurecido, agarró del banco un martillo y lo arrojó contra el Grillo parlante. (…) Lo alcanzó en toda la cabeza, hasta el punto que el pobre Grillo casi no tuvo tiempo para hacer cri-cri-cri, y después se quedó en el sitio, tieso y aplastado contra la pared. ¡Muerto!»
En vez de sentir remordimiento por el asesinato que cometió, aseguró a Geppetto que el Grillo había tenido la culpa de todo y que él no tenía la intención de matarlo.
Por eso, en el siguiente episodio el karma lo castigó para darle una lección.
Durante una noche de tormenta, Pinocho salió a mendigar, pero los vecinos no le dieron nada y le tiraron una cubeta llena de agua encima.
Entonces el muñeco volvió a su casa mojado y sin comida, se sentó cerca de una hoguera para secarse y se quedó dormido, pero sus piernas comenzaron a arder y se convirtieron en cenizas. Geppetto golpea la puerta repetidas veces y grita para que Pinocho le abra, pero éste le contesta que no puede caminar.
Su padre creador no le cree, pero logra entrar y ve que sus piernas están totalmente quemadas.
El pobre carpintero reconstruye las extremidades de la mentirosa figura de madera, pero más tarde se dará cuenta de que habría sido mejor no hacerlo, porque Pinocho comienza a vender sus pertenencias y el dinero que obtiene los derrocha en vicios y diversos líos.
El último violento episodio que vivió se produjo cuando escapaba de un par de ladrones que lo persiguieron para robarle, pero él logró entrar en una casa encantada para refugiarse, donde tuvo una extraña conversación con una niña que habría estado muerta, al igual que toda su familia (hay otra versión que es el fantasma del grillo el que se le aparece para decirle que no se fie de quien le diga que existe el monte mágico).
Tras esto, los delincuentes ingresaron a la vivienda y comenzaron a acuchillarlo.
Como vieron que no resultaba herido, pensaron en ahorcarlo y así lo hicieron, hecho relatado en una terrible escena no apropiada para menores:
«Y corrieron tras de mí y corrí y corrí, hasta que al fin me atraparon y me colgaron de un árbol, diciendo: ‘Mañana volveremos por ti y estarás muerto y tu boca estará abierta, y luego tomaremos las piezas de oro que has escondido bajo la lengua'».
Collodi había pensado que ésta fuera la historia final, pero el editor del periódico le solicitó que continuara con su obra y le diera un final más feliz.
Es por eso que pensó en el hada azul, quien salvaría a la marioneta y le indicaría el camino correcto en la vida. Sin embargo, en otros violentos capítulos ella también muere y luego aparece como un fantasma, al igual que el grillo parlante.
Finalmente, ambos logran que Pinocho siente cabeza y cuide a su anciano padre, no sin antes protagonizar duras escenas en las cuales quisieron freírlo en un sartén, lo convirtieron en burro, le quitaron la piel para hacer con ella un tambor (eso se lo hace un músico).
Para ello le ata piedras al cuello y lo sumerge en el agua, aunque antes de ahogarse los peces se comen la carne del burro y el esqueleto, que es de madera, vuelve a ser Pinocho.
A pesar del claro mensaje moral, es evidente que se trata de una historia muy poco apropiada para niños que, además, se sospecha que pudo estar muy influenciada por el mundo de la alquimia y de la masonería.
No es solo la historia se base en el concepto del «homúnculo», encarnado en el protagonista, es que la obra está llena de simbolismos alquímicos y de secretos ocultistas cuyo significado aún hoy en día se sigue discutiendo.
En 1940, Walt Disney popularizó el cuento a través de una película, donde Pinocho conservó sus peores características de mentiroso y terco, pero ahora en un mundo mucho más infantil y colorido, pero muy alejado del original.
Texto e imagen recuperados de FB Intelectuales con humor
La verdadera historia de la Sirenita
Sirenita es la sexta hija del Rey de los Mares y la menor. Poseía una voz maravillosa y se pasaba el día cantando. Y también tenía una gran curiosidad por la superficie. Pero como siempre le decía su madre, aún era muy joven para visitar la superficie. Cuando tuviera 15 años, podría subir. Sirenita mientras esperaba el gran día interrogaba sin cesar a sus hermanas mayores que podían visitar el reino de los hombres, por tener más de 15 años. Al llegar su cumpleaños su padre le da permiso para visitar la superficie y allí ve un barco, al acercarse oye a los marineros gritar en honor de su capitán, que cumple 20 años, y ella al ver al apuesto joven, se enamora de él. Una tormenta se desta y hace naufragar el barco, pero Sirenita salva al joven capitán y lo llevo a la orilla, donde permanece largas horas a su lado dándole calor.
Pero unas voces la hacen ir a esconderse al agua. Tres muchachas llegan y ven al príncipe y corren a socorrerlo. Éste se despierta y ve a la más joven de las tres y se enamora de ella, creyendo que ha sido esa chica quien lo ha salvado.
Sirenita vuelve a su hogar triste por tener que separarse de su amado, así que acude a la Hechicera de los Abismos para que le de piernas y ésta lo hace a cambio de la hermosa voz de Sirenita. La Hechicera le advierte que cada vez que camine sentirá un dolor atroz y que si el joven se casa con otra ella morirá convirtiéndose en espuma, pero a la sirena no le importa, y así bebe el brebaje de la bruja y tras sentir un fuerte dolor se desmaya, despertándose en la orilla, en brazos del joven, que la ha encontrado inconsciente y cree que es una náufraga como lo fue él. El joven que es el príncipe de un castillo cercano, la lleva y la cuida, teniendo gran afecto por ella pero no amor, pues está enamorado de la otra joven que le encontró en la orilla y a la que no ha vuelto a ver pues no era de ese país y se tuvo que marchar. Pero un día llega un barco al reino y esa joven baja de él, y el príncipe felíz, la pide en matrimonio y se casa con ella. La sirenita, que ya vivía sufriendo al saber que el príncipe no la amaba, siente ahora que su corazón se rompe. Y a bordo del barco en el que viajan los recién casados de viaje de novios, se prepara para morir.
Pero entonces oye a sus hermanas en el agua. Han visitado a la bruja en busca de una ayuda y ella les ha dado a cambio de sus hermosos cabellos un puñal mágico. Si Sirenita se lo clava al príncipe antes de que amanezca, será libre, volverá a ser una sirena y olvidará todas sus penas y será feliz.
Pero Sirenita en el último momento es incapaz de matar al hombre al que ama, y se lanza al agua en espera de que el sol salga y se convierta en espuma.
Sin embargo no muere, porque las hadas del viento la convierten en una de ellas en premio por su buen corazón, y vive así feliz una nueva vida...en el cielo.
Texto e imagen recuperado de http://resplandorpsicopatico.blogspot.com/2009/04/la-verdadera-historia-de-la-sirenita.html
La versión original de la "Bella durmiente"
La primera versión data de 1636 y fue escrita en Italia por Giambattista Basile, bajo el título “Sol, Luna y Talía”, que formó parte de una colección de cuentos titulada “Pentamerone”.
En ella se explica la historia de Talía, la hija de un gran rey, que corre el riesgo de pincharse con una astilla envenenada oculta entre lino, según advierten sabios y astrólogos. El rey decide prohibir la entrada de lino a palacio y esto evita que la princesa sufra ningún percance hasta que, siendo adolescente, encuentra una rueca para hilar lino y se clava una astilla bajo la uña, cayendo muerta.
El rey, afligido por la pérdida e incapaz de enterrarla, deposita el cadáver de su hija sobre una tela de terciopelo, cierra el palacio y lo abandona. Hasta aquí parece que la historia es más o menos la misma. Sin embargo, es a partir de ahora cuando parece que lo que conocemos no acaba de concordar con el original.
La bella durmiente, violada
Un noble que suele cazar en el bosque sigue a su halcón, que le lleva al palacio abandonado, donde halla a la princesa. Enseguida queda prendado por su belleza y, no contento con besarla, tras intentar despertarla, mantiene relaciones sexuales con ella (si es que se le puede llamar relación…).
Nueve meses después la princesa Talía, aún durmiente, da a luz a dos gemelos, un niño y una niña cuyos nombre son Son y Luna. Los niños son cuidados por las hadas, que acompañan a la princesa mientras duerme. Un día el niño trata infructuosamente de cogerse al pecho de su madre, encontrando finalmente su dedo. Empieza a chuparlo y logra, casualmente, extraer de su piel la astilla envenenada. En ese preciso momento Talía recupera el conocimiento (unos cien años después de haber caído “muerta”). Como veis el que despierta a la Bella Durmiente no es un príncipe azul, sino un bebé, hijo de la misma princesa y de un noble violador.
Pasa el tiempo y el noble, recordando los “buenos momentos” vividos con la muchacha durmiente decide acudir de nuevo a palacio (las intenciones ya las podéis imaginar). Para su sorpresa, la princesa está despierta y además no está sola, sino que la acompañan sus dos criaturas. El noble se da cuenta de que son sus hijos y así se lo explica a Talía, que lejos de enfadarse decide iniciar una relación (ahora sí, consentida) con él.
La pareja pasa una semana de cuento de hadas y entonces el noble se marcha, sin mencionar que el motivo de ello es el obligado retorno con su esposa.
La esposa del noble se entera
Entonces pasa lo que tenía que pasar (para que la historia sea cada vez más increíble): el noble menciona en sueños los nombre de Talía, Sol y Luna y con ello la esposa del noble se entera de todo, conociendo así la existencia del palacio, de la princesa que en él vive y de los hijos bastardos de su marido. Enfadada hasta más no poder, hace secuestrar a Sol y Luna, que acaba entregando al cocinero, dando la orden de degollarlos y de hacer con su carne un sabroso plato.
La esposa, no contenta con ello, decide quemar viva en la hoguera a Talía, también capturada. En el momento de llegar a la hoguera, Talía solicita poder quitarse primero sus prendas más delicadas, a lo que la mujer accede. Con cada prenda que se quita emite un grito de dolor. Sonidos que el noble acaba oyendo.
La esposa le explica a su marido que Talía ha sido quemada en la hoguera y que, durante la comida, “¡te has comido lo que es tuyo!”, es decir, a sus hijos. En ese instante el noble ordena que su esposa, el secretario y el cocinero sean quemados también en la hoguera.
Sin embargo, Talía no llega a quemarse y el cocinero le explica que no ha sido capaz de hacer daño a los niños y que los ha sustituido por carne de cabra.
El noble y la princesa Talía se casan y el cocinero recibe el título de tesorero real.
Y Perrault dulcificó la historia
En 1697 el francés Charles Perrault reescribió la historia de Talía eliminando al noble violador y poniendo en su lugar a un apuesto príncipe que despertaría a la princesa con un beso. Tras esto se casarían y tendrían dos hijas, siendo las tres mujeres (madre e hijas) mal aceptadas por la reina (madre del príncipe).
El cuento de Perrault se tituló “La bella durmiente del bosque” y aún sufrió algunas variaciones más ya que, entre otros, pasó por las manos de los conocidos Hermanos Grimm, hasta la historia que todos conocemos, mucho más dulce e infantil.
Texto e imagen recuperados de https://www.bebesymas.com/libros-infantiles/la-version-original-de-la-bella-durmiente-seria-poco-recomendable-para-los-ninos
El enebro
Imagen recuperada de https://www.despertarsabiendo.com/terror/5-tenebrosos-cuentos-de-los-hermanos-grimm/
Un cuento de los hermanos Grimm
Hace ya mucho, mucho tiempo, como unos dos mil años, vivía un hombre millonario que tenía una mujer tan bella como piadosa. Se amaban tiernamente, pero no tenían hijos, a pesar de lo mucho que los deseaban; la esposa los pedía al cielo día y noche; pero no venía ninguno. Frente a su casa, en un patio, crecía un enebro, y un día de invierno en que la mujer se encontraba debajo de él pelando una manzana, se cortó en un dedo y la sangre cayó en la nieve.
- ¡Ay! - exclamó con un profundo suspiro, y, al mirar la sangre, le entró una gran melancolía: "¡Si tuviese un hijo rojo como la sangre y blanco como la nieve!," y, al decir estas palabras, sintió de pronto en su interior una extraña alegría; tuvo el presentimiento de que iba a ocurrir algo inesperado.
Entró en su casa, pasó un mes y se descongeló la nieve; a los dos meses, todo estaba verde, y las flores brotaron del suelo; a los cuatro, todos los árboles eran un revoltijo de nuevas ramas verdes. Cantaban los pajaritos, y sus trinos resonaban en todo el bosque, y las flores habían caído de los árboles al terminar el quinto mes; y la mujer no se cansaba de pasarse horas y horas bajo el enebro, que tan bien olía. El corazón le saltaba de gozo, cayó de rodillas y no cabía en sí de regocijo. Y cuando ya hubo transcurrido el sexto mes, y los frutos estaban ya abultados y jugosos, sintió en su alma una gran placidez y quietud. Al llegar el séptimo mes comió muchas bayas de enebro, y enfermó y sintió una profunda tristeza. Pasó luego el octavo mes, llamó a su marido y, llorando, le dijo:
- Si muero, entiérrame bajo el enebro.
Y, de repente, se sintió consolada y contenta, y de este modo transcurrió el mes noveno. Dio entonces a luz un niño blanco como la nieve y colorado como la sangre, y, al verlo, fue tal su alegría, que murió.
Su esposo la enterró bajo el enebro, y no terminaba de llorar; al cabo de algún tiempo, sus lágrimas empezaron a manar menos copiosamente, al fin se secaron, y el hombre tomó otra mujer.
Con su segunda esposa tuvo una hija, y ya dijimos que del primer matrimonio le había quedado un niño rojo como la sangre y blanco como la nieve. Al ver la mujer a su hija, quedó prendada de ella; pero cuando miraba al pequeño, los celos le oprimía el corazón; le parecía que era un estorbo continuo, y no pensaba sino en tratar que toda la fortuna quedase para su hija. El demonio le inspiró un odio profundo hacia el niño; empezó a mandarlo de un rincón a otro, tratándolo a empujones y codazos, por lo que el pobre pequeñito vivía en constante sobresalto. Cuando volvía de la escuela, no había un momento de reposo para él.
Un día en que la mujer estaba en el piso de arriba, acudió su hijita y le dijo:
- ¡Mamá, dame una manzana!
- Sí, hija mía - asintió la madre, y le ofreció una muy hermosa que sacó del arca.
Pero aquella arca tenía una tapa muy grande y pesada, con una cerradura de hierro ancha y cortante.
- Mamá - prosiguió la niña -, ¿no podrías darle también una al hermanito?
La mujer hizo un gesto de mal humor, pero respondió:
- Sí, cuando vuelva de la escuela.
Y he aquí que cuando lo vio venir desde la ventana, como si en aquel mismo momento hubiese entrado en su alma el demonio, quitando a la niña la manzana que le diera, le dijo:
- ¡No vas a tenerla tú antes que tu hermano!
Y volviendo el fruto al arca, la cerró. Al llegar el niño a la puerta, el maligno le inspiró que lo acogiese cariñosamente:
- Hijo mío, ¿te apetecería una manzana? - preguntó al pequeño, mirándolo con ojos coléricos.
- Mamá - respondió el niño, - ¡pones una cara que me asusta! ¡Sí, quiero una manzana!
Y la voz interior del demonio le hizo decir:
- Ven conmigo - y, levantando la tapa de la caja: - agárralo tú mismo.
Y al inclinarse el pequeño, volvió a tentarla el diablo. De un golpe brusco cerró el arca con tanta violencia, que cortó en redondo la cabeza del niño, la cual cayó entre las manzanas. En el mismo instante sintió la mujer una gran angustia y pensó: "¡Ojalá no lo hubiese hecho!." Bajó a su habitación y sacó de la cómoda un paño blanco; colocó nuevamente la cabeza sobre el cuello, le ató el paño a modo de bufanda, de manera que no se notara la herida, y sentó al niño muerto en una silla delante de la puerta, con una manzana en la mano.
Mas tarde, Marlenita entró en la cocina, en busca de su madre. Ésta estaba junto al fuego y agitaba el agua hirviendo que tenía en un puchero.
- Mamá - dijo la niña, - el hermanito está sentado delante de la puerta; está todo blanco y tiene una manzana en la mano. Le he pedido que me la dé, pero no me responde. ¡Me ha dado mucho miedo!
- Vuelve – le dijo la madre, - y si tampoco te contesta, le pegas un coscorrón.
Y salió Marlenita y dijo:
- ¡Hermano, dame la manzana! - Pero al seguir, él callado, la niña le pegó un golpe en la cabeza, la cual, se desprendió, y cayó al suelo. La chiquita se asustó terriblemente y rompió a llorar y gritar. Corrió al lado de su madre y exclamó:
- ¡Ay mamá! ¡He cortado la cabeza a mi hermano! - y lloraba desconsoladamente.
- ¡Marlenita! - exclamó la madre. - ¿Qué has hecho? Pero cállate, que nadie lo sepa. Como esto ya no tiene remedio, lo cocinaremos en estofado.
Y, tomando el cuerpo del niño, lo cortó a pedazos, lo echó en la olla y lo coció. Mientras, Marlenita no hacía sino llorar y más llorar, y tantas lágrimas cayeron al puchero, que no hubo necesidad de echarle sal. Al llegar el padre a casa, se sentó a la mesa y preguntó:
- ¿Dónde está mi hijo?
Su mujer le sirvió una gran fuente, muy grande, de carne con salsa negra, mientras Marlenita seguía llorando sin poder contenerse. Repitió el hombre:
- ¿Dónde está mi hijo?
- ¡Ay! - dijo la mujer -, se ha marchado a casa de los parientes de su madre; quiere pasar una temporada con ellos.
- ¿Y qué va a hacer allí? Por lo menos podría haberse despedido de mí.
- ¡Estaba tan impaciente! Me pidió que lo dejase quedarse allí seis semanas. Lo cuidarán bien; está en buenas manos.
- ¡Ay! - exclamó el padre. - Esto me disgusta mucho. Ha obrado mal; siquiera podía haberme dicho adiós.
Y empezó a comer; dirigiéndose a la niña, dijo:
- Marlenita, ¿por qué lloras? Ya volverá tu hermano. ¡Mujer! - prosiguió, - ¡qué buena está hoy la comida! Sírveme más.
Y cuanto más comía, más deliciosa la encontraba.
- Ponme más - insistía, - no quiero que quede nada; me parece como si todo esto fuese mío.
Y seguía comiendo, tirando los huesos debajo de la mesa, hasta que ya no quedó ni pizca.
Pero Marlenita, yendo a su cómoda, sacó del cajón inferior su pañuelo de seda más bonito, envolvió en él los huesos que recogió de debajo de la mesa y se los llevó fuera, llorando lágrimas de sangre. Los depositó allí entre la hierba, debajo del enebro, y cuando lo hizo todo, sintió de pronto un gran alivio y dejó de llorar. Entonces el enebro empezó a moverse, y sus ramas a juntarse y separarse como cuando una persona, sintiéndose contenta de corazón, junta las manos dando palmadas. Se formó una especie de niebla que rodeó el arbolito, y en el medio de la niebla apareció de pronto una llama, de la cual salió volando un hermoso pajarito, que se elevó en el aire a gran altura, cantando melodiosamente. Y cuando había desaparecido, el enebro volvió a quedarse como antes; pero el paño con los huesos se había esfumado. Marlenita sintió en su alma una paz y gran alegría, como si su hermanito viviese aún. Entró nuevamente en la casa, se sentó a la mesa y comió su comida.
Pero el pájaro siguió volando, hasta llegar a la casa de un orfebre, donde se detuvo y se puso a cantar:
"Mi madre me mató,
mi padre me comió,
y mi buena hermanita
mis huesecitos guardó,
Los guardó en un pañito
de seda, ¡muy bonito!,
y al pie del enebro los enterró.
Kivit, kivit, ¡qué lindo pajarito soy yo!."
El orfebre estaba en su taller haciendo una cadena de oro, y al oír el canto del pájaro que se había posado en su tejado, le pareció que nunca había oído nada tan hermoso. Se levantó, y al pasar el dintel de la puerta, se le salió una zapatilla, y, así, tuvo que seguir hasta el medio de la calle descalzo de un pie, con el delantal puesto, en una mano la cadena de oro, y la tenaza en la otra; y el sol inundaba la calle con sus brillantes rayos. Levantando la cabeza, el orfebre miró al pajarito:
- ¡Qué bien cantas! - le dijo -. ¡Repite tu canción!
- No - contestó el pájaro; - si no me pagan, no la vuelvo a cantar. Dame tu cadena y volveré a cantar.
- Ahí tienes la cadena - dijo el orfebre -. Repite la canción.
Bajó volando el pájaro, cogió con la patita derecha la cadena y, posándose enfrente del orfebre, cantó:
"Mi madre me mató,
mi padre me comió,
y mí buena hermanita
mis huesecitos guardó.
Los guardó en un pañito
de seda, ¡muy bonito!,
y al pie del enebro los enterró.
Kivit, kivit, ¡qué lindo pajarito soy yo!."
Voló la avecilla a la tienda del zapatero y, posándose en el tejado, volvió a cantar:
"Mi madre me mató,
mi padre me comió,
y mi buena hermanita
mis huesecitos guardó.
Los guardó en un pañito
de seda, ¡muy bonito!,
y al pie del enebro los enterró.
Kivit, kivit, ¡qué lindo pajarito soy yo!."
- ¡Ay! - exclamó con un profundo suspiro, y, al mirar la sangre, le entró una gran melancolía: "¡Si tuviese un hijo rojo como la sangre y blanco como la nieve!," y, al decir estas palabras, sintió de pronto en su interior una extraña alegría; tuvo el presentimiento de que iba a ocurrir algo inesperado.
Entró en su casa, pasó un mes y se descongeló la nieve; a los dos meses, todo estaba verde, y las flores brotaron del suelo; a los cuatro, todos los árboles eran un revoltijo de nuevas ramas verdes. Cantaban los pajaritos, y sus trinos resonaban en todo el bosque, y las flores habían caído de los árboles al terminar el quinto mes; y la mujer no se cansaba de pasarse horas y horas bajo el enebro, que tan bien olía. El corazón le saltaba de gozo, cayó de rodillas y no cabía en sí de regocijo. Y cuando ya hubo transcurrido el sexto mes, y los frutos estaban ya abultados y jugosos, sintió en su alma una gran placidez y quietud. Al llegar el séptimo mes comió muchas bayas de enebro, y enfermó y sintió una profunda tristeza. Pasó luego el octavo mes, llamó a su marido y, llorando, le dijo:
- Si muero, entiérrame bajo el enebro.
Y, de repente, se sintió consolada y contenta, y de este modo transcurrió el mes noveno. Dio entonces a luz un niño blanco como la nieve y colorado como la sangre, y, al verlo, fue tal su alegría, que murió.
Su esposo la enterró bajo el enebro, y no terminaba de llorar; al cabo de algún tiempo, sus lágrimas empezaron a manar menos copiosamente, al fin se secaron, y el hombre tomó otra mujer.
Con su segunda esposa tuvo una hija, y ya dijimos que del primer matrimonio le había quedado un niño rojo como la sangre y blanco como la nieve. Al ver la mujer a su hija, quedó prendada de ella; pero cuando miraba al pequeño, los celos le oprimía el corazón; le parecía que era un estorbo continuo, y no pensaba sino en tratar que toda la fortuna quedase para su hija. El demonio le inspiró un odio profundo hacia el niño; empezó a mandarlo de un rincón a otro, tratándolo a empujones y codazos, por lo que el pobre pequeñito vivía en constante sobresalto. Cuando volvía de la escuela, no había un momento de reposo para él.
Un día en que la mujer estaba en el piso de arriba, acudió su hijita y le dijo:
- ¡Mamá, dame una manzana!
- Sí, hija mía - asintió la madre, y le ofreció una muy hermosa que sacó del arca.
Pero aquella arca tenía una tapa muy grande y pesada, con una cerradura de hierro ancha y cortante.
- Mamá - prosiguió la niña -, ¿no podrías darle también una al hermanito?
La mujer hizo un gesto de mal humor, pero respondió:
- Sí, cuando vuelva de la escuela.
Y he aquí que cuando lo vio venir desde la ventana, como si en aquel mismo momento hubiese entrado en su alma el demonio, quitando a la niña la manzana que le diera, le dijo:
- ¡No vas a tenerla tú antes que tu hermano!
Y volviendo el fruto al arca, la cerró. Al llegar el niño a la puerta, el maligno le inspiró que lo acogiese cariñosamente:
- Hijo mío, ¿te apetecería una manzana? - preguntó al pequeño, mirándolo con ojos coléricos.
- Mamá - respondió el niño, - ¡pones una cara que me asusta! ¡Sí, quiero una manzana!
Y la voz interior del demonio le hizo decir:
- Ven conmigo - y, levantando la tapa de la caja: - agárralo tú mismo.
Y al inclinarse el pequeño, volvió a tentarla el diablo. De un golpe brusco cerró el arca con tanta violencia, que cortó en redondo la cabeza del niño, la cual cayó entre las manzanas. En el mismo instante sintió la mujer una gran angustia y pensó: "¡Ojalá no lo hubiese hecho!." Bajó a su habitación y sacó de la cómoda un paño blanco; colocó nuevamente la cabeza sobre el cuello, le ató el paño a modo de bufanda, de manera que no se notara la herida, y sentó al niño muerto en una silla delante de la puerta, con una manzana en la mano.
Mas tarde, Marlenita entró en la cocina, en busca de su madre. Ésta estaba junto al fuego y agitaba el agua hirviendo que tenía en un puchero.
- Mamá - dijo la niña, - el hermanito está sentado delante de la puerta; está todo blanco y tiene una manzana en la mano. Le he pedido que me la dé, pero no me responde. ¡Me ha dado mucho miedo!
- Vuelve – le dijo la madre, - y si tampoco te contesta, le pegas un coscorrón.
Y salió Marlenita y dijo:
- ¡Hermano, dame la manzana! - Pero al seguir, él callado, la niña le pegó un golpe en la cabeza, la cual, se desprendió, y cayó al suelo. La chiquita se asustó terriblemente y rompió a llorar y gritar. Corrió al lado de su madre y exclamó:
- ¡Ay mamá! ¡He cortado la cabeza a mi hermano! - y lloraba desconsoladamente.
- ¡Marlenita! - exclamó la madre. - ¿Qué has hecho? Pero cállate, que nadie lo sepa. Como esto ya no tiene remedio, lo cocinaremos en estofado.
Y, tomando el cuerpo del niño, lo cortó a pedazos, lo echó en la olla y lo coció. Mientras, Marlenita no hacía sino llorar y más llorar, y tantas lágrimas cayeron al puchero, que no hubo necesidad de echarle sal. Al llegar el padre a casa, se sentó a la mesa y preguntó:
- ¿Dónde está mi hijo?
Su mujer le sirvió una gran fuente, muy grande, de carne con salsa negra, mientras Marlenita seguía llorando sin poder contenerse. Repitió el hombre:
- ¿Dónde está mi hijo?
- ¡Ay! - dijo la mujer -, se ha marchado a casa de los parientes de su madre; quiere pasar una temporada con ellos.
- ¿Y qué va a hacer allí? Por lo menos podría haberse despedido de mí.
- ¡Estaba tan impaciente! Me pidió que lo dejase quedarse allí seis semanas. Lo cuidarán bien; está en buenas manos.
- ¡Ay! - exclamó el padre. - Esto me disgusta mucho. Ha obrado mal; siquiera podía haberme dicho adiós.
Y empezó a comer; dirigiéndose a la niña, dijo:
- Marlenita, ¿por qué lloras? Ya volverá tu hermano. ¡Mujer! - prosiguió, - ¡qué buena está hoy la comida! Sírveme más.
Y cuanto más comía, más deliciosa la encontraba.
- Ponme más - insistía, - no quiero que quede nada; me parece como si todo esto fuese mío.
Y seguía comiendo, tirando los huesos debajo de la mesa, hasta que ya no quedó ni pizca.
Pero Marlenita, yendo a su cómoda, sacó del cajón inferior su pañuelo de seda más bonito, envolvió en él los huesos que recogió de debajo de la mesa y se los llevó fuera, llorando lágrimas de sangre. Los depositó allí entre la hierba, debajo del enebro, y cuando lo hizo todo, sintió de pronto un gran alivio y dejó de llorar. Entonces el enebro empezó a moverse, y sus ramas a juntarse y separarse como cuando una persona, sintiéndose contenta de corazón, junta las manos dando palmadas. Se formó una especie de niebla que rodeó el arbolito, y en el medio de la niebla apareció de pronto una llama, de la cual salió volando un hermoso pajarito, que se elevó en el aire a gran altura, cantando melodiosamente. Y cuando había desaparecido, el enebro volvió a quedarse como antes; pero el paño con los huesos se había esfumado. Marlenita sintió en su alma una paz y gran alegría, como si su hermanito viviese aún. Entró nuevamente en la casa, se sentó a la mesa y comió su comida.
Pero el pájaro siguió volando, hasta llegar a la casa de un orfebre, donde se detuvo y se puso a cantar:
"Mi madre me mató,
mi padre me comió,
y mi buena hermanita
mis huesecitos guardó,
Los guardó en un pañito
de seda, ¡muy bonito!,
y al pie del enebro los enterró.
Kivit, kivit, ¡qué lindo pajarito soy yo!."
El orfebre estaba en su taller haciendo una cadena de oro, y al oír el canto del pájaro que se había posado en su tejado, le pareció que nunca había oído nada tan hermoso. Se levantó, y al pasar el dintel de la puerta, se le salió una zapatilla, y, así, tuvo que seguir hasta el medio de la calle descalzo de un pie, con el delantal puesto, en una mano la cadena de oro, y la tenaza en la otra; y el sol inundaba la calle con sus brillantes rayos. Levantando la cabeza, el orfebre miró al pajarito:
- ¡Qué bien cantas! - le dijo -. ¡Repite tu canción!
- No - contestó el pájaro; - si no me pagan, no la vuelvo a cantar. Dame tu cadena y volveré a cantar.
- Ahí tienes la cadena - dijo el orfebre -. Repite la canción.
Bajó volando el pájaro, cogió con la patita derecha la cadena y, posándose enfrente del orfebre, cantó:
"Mi madre me mató,
mi padre me comió,
y mí buena hermanita
mis huesecitos guardó.
Los guardó en un pañito
de seda, ¡muy bonito!,
y al pie del enebro los enterró.
Kivit, kivit, ¡qué lindo pajarito soy yo!."
Voló la avecilla a la tienda del zapatero y, posándose en el tejado, volvió a cantar:
"Mi madre me mató,
mi padre me comió,
y mi buena hermanita
mis huesecitos guardó.
Los guardó en un pañito
de seda, ¡muy bonito!,
y al pie del enebro los enterró.
Kivit, kivit, ¡qué lindo pajarito soy yo!."
Texto recuperado de https://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/el_enebro
Pues pienso que disney pensó bien las cosas para ocultar estos feos cuentos de adultos en películas para niños y no quedar traumados y que tuvieran una bonita infancia
ResponderBorrarSin lugar a duda esto me recuerda cuando veía videos sobre “la verdadera historia de Hello Kitty” jaja, por cierto vídeos que arruinaron mi infancia, considero que los cuentos dónde siempre hay finales felices son muy bonitos, pero estos son mucho más interesantes, le dan otro personalidad totalmente diferente a los personajes a la que nosotros conocemos o estamos acostumbrados a escuchar, sin embargo muchos de ellos fueron creados para niños con el de “Pinocho”, claramente no podían hacerlo de otra manera.
BorrarSinceramente,no te imaginas como todas estas películas que viste de pequeño pudieron tener tanto lado oscuro, que los mismos productores y creadores de Disney ocultaron, para que tuviéramos una bonita niñez, sin pensar que pueden ser los verdaderos cuentos para adultos o fanáticos del terror
ResponderBorrarWow si había visto esto de versiones realistas, pero no me imagine que fueran algo de bizarras como la historia de la bella durmiente TuT
ResponderBorrarMe impresiona la manera en como los cuentos y Miles de cuentos cambian la trama para los niños que lo ven , son explisitamente perturbadores a la vista de un menor pero para un joven o lector algo mayor es interesante la historia que ahí detrás de tal cuento , el de pinocho y la bella durmiente son facinantes ! La verdad me llamaron mucho la atención .
ResponderBorrarWuuau son algunos muy diferentes a los que yo e leído y escuchado algunos son mejores y otros no tanto apesar de que algunos son más cortos que otros; apesar de eso son muy interesantes y complejos
ResponderBorrarDónde está la reacción me emperturba encerio jamás había visto de esta manera algunos de mis cuentos favoritos ejemplo el de pinocho quien diría que haci era la historia más macabra ahhw
ResponderBorrarEs increíble como uno solo ve lo bonito de este tipo de cuentos pero pues si es impresionante saber o conocer después bien en verdad más el de la bella durmiente .
ResponderBorrarEs muy cruel que después de unos años te enteres que las películas que de niño tu viste y te hacían mucha ilusión ahora pienses que fue un final doloroso, triste o inesperado y que te muestren la realidad de los pensamientos macarbros de los autores
ResponderBorrarDe:Ofelia Alavarado Torres 2" C"
Nunca he visto las películas pero pienso que son diferentes a estás lecturas,las cuales me parecieron muy interesantes.
ResponderBorrarDe:José Juan Flores Casas.2B
Ok... Estas historias me dejaron pensando, se supone que son las versiones originales ¿no? Pero para hacerlas aptas para niños cambiaron muchísimo las historias, al final, el mensaje que dejan es parecido, solo que con las versiones originales el cuento es un tanto tétrico, pero después de todo un poco interesante.
ResponderBorrarEs un poco aterrador lo cambiado que están en los finales en las versiones que nosotros conocemos, así que ahora, siento raro de ver a la sirenita o a Pinocho y no recordar el final tan aterrador finsr que tienen, en fin, creo que no serán lecturas para pequeñines y bueno ahora aumento un conocimiento a mi lista
ResponderBorrarBueno ya había comentado pero no configure mi perfil pero vuelvo a lo mismo disney difraso los cuentos aterradores de los creadores para mostrarnos algo lindo y tener una bonita infancia
ResponderBorrarSinceramente esto cambia completamente la visión que tengo de esas historias, las versiones 'originales' si asi las puedo llamar, no son lo que yo imaginaba, son muy desagradables...
ResponderBorrarSe me hace muy interesante el conocer el lado oscuro de personajes que nosotros conocemos como buenos e inocentes, haciendonos ver que din importar que todos tenemos un lado muy obscuro que muy pocos conocen, muy interesante en realidad
ResponderBorrarBueno en realidad sorprende las versiones de cada cuento ya q tu tienes una perspectiva de cada uno ya q te o cuenta los cuentos tus padres o te hablan cuando vaz a la escuela y pues está versión es un poco más violenta .
ResponderBorrarBueno los cuentos la verdad me dejaron muy impactado es la versión de terror de cada cuento feliz y sinceramente si me gustó un poco más este tipo de cuento por qué un poco de todo y pues estás no son lecturas para niños y sinceramente pues obtuve un poco de conocimiento gracias a la lectura
ResponderBorrarPues me parece un lectura muy entretenida además de que es interesante y más para estos tiempos de cuarentena :)
ResponderBorrarMe gusto mucho ya que cada una de las lecturas tiene diferentes cosas y cada cosa lo hace unico y entretenido
HEREDIA HERNANDEZ OBED UZIEL PLANTEL 36
ResponderBorrar2 SEMESTRE GRUPO B VESPERTINO
Mi opinión para estas lecturas es que no me esperaba pues la verdadera historia sobre unos cuentos además de películas tan famosas, me quede sorprendido pero a la vez intriga seguir leyendo y saber la verdadera historia
Bueno pues se me hace una historia muy perturbadora ya que pues habla de la avaricia, la pobreza, muerte, mentiras, violaciones etc. Pues se en hace muy interesante ya que a mí me gustan las historias de terror y se me hacen muy buenas ya que son reales ahun no entiendo cómo Disney de empeño a realizar esas películas muy interesantes y con finales felices ya que a quí no son finales felices.
ResponderBorrarMe parece que recopilar cuentos que como tal alimentaron nuestra infancia está muy padre porque aoerte de recordar te ayuda a crear en tu un seguimiento en la lectura de esta manera seguir aprendiendo. Además cuentos de fantasía como son los cuentos de Disney de una u otra manera nos inculcan an ciertos momentos un valor de amor de honestidad de lealtad y sinceramente me encantó yo leí el de la Sirenita y ahora voy comparar el audio libro
ResponderBorrarDespués de leer algunos de estos cuentos, mi perspectiva hacia ellos cambia por completo, pienso que todos estamos acostumbrados a la típica historia donde todo es colo Rosa, y tal ves por eso a muchos les puede parecer un poco perturbador, pero realmente me gustaron estás versiones.
ResponderBorrarMe pareció muy interesante "la verdad del cuento de pinocho", muy recomendable...
ResponderBorrarLeí "La verdad del cuento: pinocho". No me esperaba nada de lo que lei en la historia, es bien irónico que detrás de un cuento con final feliz haya toda una trama para nada agradable y desgarradora.
ResponderBorrarEs muy buena lectura, pero recalco, no me esperaba nada de eso.
José Ángel Alonso Valencia
6B
Bueno pues yo pienso que con esta lectura de Pinocho nos da ahh entender muchas cosas como de no ser mentirosos que a pesar de el daño que sea ohh si ocacionamos un problema ay que hablar siempre con la verdad por que no es bueno decir mentiras
ResponderBorrarLeí la lectura de la sirenita.
ResponderBorrarY me pareció interesante pues se pueden notar varios cambios con respecto al cuento infantil que varios sabemos.
Pues no todo es color de rosa y deja de tener ese final tan feliz.
De igual manera a mi me pareció un cuento bueno.Leí la lectura de la sirenita.
Y me pareció interesante pues se pueden notar varios cambios con respecto al cuento infantil que varios sabemos.
Pues no todo es color de rosa y deja de tener ese final tan feliz.
De igual manera a mi me pareció un cuento bueno.
Fernanda Espinoza
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarEste cuento me agrado mucho, ya que me recordó mucho a mi infancia, tiene algo en común con la verdadera historia de "Hello Kitty", la verdad si estuvo muy bueno, tiene mucho trama y es impresionante como poco a poco va cambiando el cuento.
ResponderBorrarMe agrado mucho.
Andrea Fernanda Avelino Flores.
Leí todas las historias y me gustó demasiado la primera y la tercera, son muy buenas, apesar de que yo crecí viendo esas películas, me gusta mas este tipo de versiones, se entiende la razón por la cual Disney oculto estas historias, aun así me gustaría ver alguna película con estas versiones, seria muy interesante, porque le da otro sentido a las historias, y en mi opinión esta bien que no pongan un final feliz porque no hace creer en algo que no puede pasar, pero ese es el chiste de los cuentos de Disney para pequeños.
ResponderBorrarEs muy impresionante como transforman y cambian el contexto de un cuento, ya que en este caso el cuento de pinocho ( el niño mentiroso y terco) como la mayoría lo conocemos, realmente es una historia incompleta, me sorprendió bastante . Nayeli Ramos Hipolito 4ºA
ResponderBorrarLeí el cuento de "Pinocho"
ResponderBorrarMi comentario respecto a este cuento me pareció muy interesante, se muestra "la verdadera historia" detrás de ese cuento de niños que todos conocimos en la infancia
Lizbeth Arce Arce
Realmente a leer algunas de estas historias me quedé impactada como Disney cambia casi totalmente las historias jamas lo uniera pensado .pero al mismo tiempo te hace reflexionar más la moraleja.
ResponderBorrarCarol Nohemi Olmos Merida
Pues la verdad me pareció muy interesante como cambia radicalmente la historia, esta muy interesante, muy entretenido, muy buena la trama me gustó mucho.
ResponderBorrarLaura Nohemi Hernández Hernández
Esta historia me pareció interesante porque nos narra como un cuento tiene su verdadero al igual que trama y es muy buena historia.
ResponderBorrarAlfonso Naimad Lima Villegas
4°A
Me parece un cuento muy interesante, da a conocer el lado que no conocíamos de los cuentos infantiles además de que dejan una enseñanza fuerte y cruda pero muy cierta, que hoy en día tenemos que poner en práctica, saber que tenemos valores y hay que ejercerlos en la vida diaria.
ResponderBorrarLas personas poco a poco hemos hecho que los valores y el respeto se pierdan. Debemos hacer queestá y las futuras generaciones tengan un ambiente lleno de paz, igualdad, respeto y amor.
Me sorprende leer estas versiones originales a las que eh conocido por películas infantiles siento que fue una muy buena idea cambiarle algunas cosas de las versiones originales para los espectadores que son menores de edad me sorprendio mucho mas la historia original de pinocho
ResponderBorrarLa historia de la sirenita me pareció demasiado interesante, es muy distinta a la idea que teníamos de ese cuento, en él que termina con un final feliz donde ellos se casan, la historia tambien demuestra que algunas veces se realizan sacrificios por amor o por personas que no siempre saldrá como se espera
BorrarDanna Paola Flores Morales
Yo leí la historia de la sirenita y me sorprendió el leer que la historia no es como la había leído durante toda mi vida o que al menos el final no es como lo habíamos leído en varios cuentos infantiles, pues el clásico suele mostrarnos un final feliz de amor,pero el que leí aquí habla de otro final en dónde la sirenita toma decisiones tal vez erróneas y por ello sufre una decepción amorosa por lo que pierde un acuerdo sobre su hechizo y para salvarse tendría que matar a la persona que ama y como no pudo hizo un "sacrificio de amor" ya que prefirió morir ella para evitar la muerte de su amado,pero al final logran salvarla convirtiéndose en un hada para lograr salvar su vida.
ResponderBorrarElizabeth Soriano Suárez #35.
Sexto "C" matutino.
Pues la verdad esta muy interesante la historia, entretenida, que bueno que ocultan esto en las películas pues ya que la mayoría que las ven son niños pequeños
ResponderBorrarEstán muy interesantes las historias, cambia mucho la trama como en el primer cuento, no pese que en realidad pasarán esos echos ya que en la película es más alegre se podrá decir y sin en cambio este trae partes muy perturbadores para un niño .
ResponderBorrarPero me pareció es muy interesante después de todo
A mí parecer es demasiado interesante como es que la historia original le da un giro total a la versión que tenemos actualmente. Da a conocer las verdad de las historias infantiles
ResponderBorrarla primera versión de este cuento es bastante diferente, tanto, que no podría ser explicada a los niños, porque algunos no la entenderían, otros llorarían (imagino) y otros tendrían alguna que otra pesadilla durante algunos días.
4°C M #26
Yo leí la verdadera historia de la bella durmiente .
ResponderBorrarLa verdad me parecio un cuento bastante interesante ya que como muchos sabemos Disney nos ha engañado durante mucho tiempo haciendonos creer que es una linda historia de amor , la verdad me gusto mucho ya que yo no sabía la verdadera historia y me parece algo tragico y extraño por que como se pudo enamorar de una persona que le hizo daño , y no tenerle ningun tipo de rencor o enojo .
Me parecio muy buena.
Los gatos de ulthar
ResponderBorrarSe cuenta que en Ulthar, que se haya pasando el río Skai, ningún gato puede morir a manos de un hombre; y sin dudas lo puedo crear mientras observo al que descansa ronroneando frente a la hoguera. Porque el gato es
misterio, y cercano a esas cosas sorprendentes que el hombre no puede ver.
Es una historia muy interesante aunque misterioso que logra mantener tu atención en toda la lectura
Luz del Pilar Cruz Vázquez #6
4°C
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarYo leí el cuento de la sirenita y me gustó mucho por qué no es la misma historia que realmente conocemos dónde todo es perfecto, dónde todo sale bien pues también salen cosas diferentes a la historia del cuento infantil.
ResponderBorrarDenisse Candia #7
6°C Turno Matutino
Estuvo complicado de entender, pero por lo que capte es que Pinocho era antes un cuento dirigido para mayores de edad, ya que se cuenta una versión muy diferente a la que nosotros hemos visto en la película que se nos muestra, símbolo de infancia, nos narra en la historia original que Pinocho era un niño de madera muy agresivo, violento, propulsivo, tacaño, ladrón, asesino, mentiroso, irrespetuoso y estafador, también nos cuenta que estuvo en varias situaciones de muerte, por ejemplo, cuando lo perseguían unos ladrones para robarle, obvio, pero al ser alguien de madera era difícil matarlo, otra ocasión fue cuando de la nada sus piernas le empezaron a arder hasta calcinar su parte media de abajo, pero al final Walt Disney como siempre cambiando los cuento lo hizo para un público más menor, infantil, así es por lo cual el cuento original, historia, se perdió en el más profundo rincón, sólo las personas indicadas saben la historia verdad, lo que aprendo de Pinocho es que no hay que ser de madera para no ser como el, un chico malo, bad guy, si no ser un good boy, chico bueno, ya que la educación es lo primordial en nuestra vida, sin nada más que opinar me despido, buena noche.
ResponderBorrarJeremy Israel Bravo González 6-C
En mi opinión la historia está basada en el comportamiento de un niño rebelde y el objetivo del autor es hacer que los lectores reflexionen con respecto a sus acciones para mejorar como personas, está historia está totalmente diferente a lo que conocemos como "Pinocho"
ResponderBorrarTambién desde otra perspectiva en el cuento nos da otra lección, es la escena donde los delincuentes lo acuchillan y al final lo ahorcan en un árbol para robarle las piezas que tiene la lección en este fragmento de la lectura es dar a entender que siempre habrá gente más fuerte que tú así que por eso siempre debe ser amable y tratar con respeto al prójimo
Me gustó mucho leer la verdad del cuento que había conocido de otra manera, y pienso que está bien que Disney hayan ocultado las partes traumáticas y haya cambiado el cuento,
ResponderBorrarPues me gusto mucho la historia de la sirenita soy muy fan de esa princesa y ahora me doy cuenta que es ptra realidad me lleva a imaginar ciertas cosas buenas y malas de pensar me agrada saber dos versiones y me lleva a volar mi imaginación que triste
ResponderBorrarEstá muy interesante la historia de Pinocho.
ResponderBorrarCómo íbamos a imaginar de niños, que Pinocho era un niño bueno, bien creado.
En el sentido de la historia la note demasiado diferente, ya que yo conocía una versión y ahora conozco la segunda parte.
Pero si, el cuento está súper interesante, me entretuve demasiado.
Excelente historia.
4to "C", #11
Me gusto la lectura ya que en cierta parte la lectura de pinocho me gusta que ayuda a los chicos a reflexionar sobre las cosas,cómo decir la verdad y no metir por qué eso es malo en algunas ocasiones.La lectura da entender que siempre hay gente mala que busca hacer daño haci que tú siempre debes ser mejor y respetar.
ResponderBorrarAnyi Alejandra
Los gatos de Ulthar es cuento dónde nos relata la desaparición de gatos en el pueblo por un par de ancianos que no les gustaban los gatos.
ResponderBorrarEs un cuento breve y muy misterioso y yo creo que gracias a estos cuentos de puede fomentar la lectura por qué hay muchas personas que les llaman la atención los cuentos así, en fin soy muy buenos cuentos para distraerse en esta temporada de cuarenta
Lizeth Juárez Tovar 4"C" matutino #17
Es muy interesante ver versiones así de cuentos que son muy ficticios y siempre tienen un final feliz, pero estás versiones son más coherentes y escalofriantes, me gustan más las historias como estás y así uno se entretiene más.
ResponderBorrarSe me hacen demasiado interesantes, ya que nos hacen conocer otra versión de la que nosotros pensamos o conocemos, me gustaron demasiado ya que te entretienen de una manera muy diferente ya que le dan un sentido distinto a los cuentos que conocemos.
ResponderBorrarCarla Adriana Espinosa Machuca 4°C